HACIENDO HISTORIA

Admin
15 jul 2019
9 Min. de lectura

El mes de Junio se presentaba bastante movidito.

Empezamos por la 1ª Carrera Solidaria de las Enfermedades Reumáticas, organizada por SORCOM. ¡Enorme su trabajo!

Una carrera de 10K, en la que sería el único en realizarla de mi Asociación AMDEA, que participaría en la modalidad menos lesiva, pero no menos importante, Marcha `por dar visibilidad a las enfermedades reumáticas.

Recorrido exigente, en el que sufrí bastante, pero que tocaba hacer sí o sí.

Mi dorsal, el número uno, simple casualidad, ya que los enumeraron por apellido.

Al llegar a meta, allí estaban mis compis de AMDEA para darme el último empujón con sus ánimos. ¡Que importante fue!

Correr no es lo mío, la trocanteritis se suma a la sacroileitis y las fascitis, y así no hay manera.

Pero superada, orgulloso de participar en "nuestra carrera", y a descansar un tiempo.

Esto del deporte y la Espondilitis, requiere un post dedicado exclusívamente a ello, pero voy a comentar algo que me sucede habitualmente.

Hay gente que me admira y escribe para decirme que soy una motivación para ellos.

Pero hay otras personas que no entienden que yo haga deporte a este nivel, con la EA activa.

Debemos de trabajar algo más la empatía.

Hace no demasiado, me metí en un chat sobre EA, que frecuentan personas a las que admiro y respeto como Antonio Morete, Presidente de AFAEA, Burgos.

Le acaban de operar de la cadera e implantado una PTC. La enfermedad se ha cebado con él. Pero es un luchador, y verle con esas ganas y poder andar con menos dolor, me alegra infinítamente. ¡Es todo un ejemplo!

Pues bien, hablando del deporte, siendo un tema delicado, ya que se pueden herir sensibilidades, surgió un pequeño debate.

Los pacientes más afectados, demandan más empatía por los que han entrado en remisión, o pueden hacer deporte con más o menos dolor. Totalmente comprensible. Y siempre apoyo ese punto de vista. Prohibido decirles el "puedes hacer lo que te propongas", ya que en este caso, la enfermedad manda. Pero sí debes intentar hacer algo que esté a tu alcance, ya que el deporte, en cualquier medida, forma parte del tratamiento. Siempre he recomendado fisioterapia y pilates, terapia en el agua... por poner ejemplos.

Es cierto que en estos foros, soy uno de los deportistas que "mejor vistos" están, ya que entienden que lo cuento desde el sufrimiento propio y la empatía hacia ellos.

Pero al final salió el "tú que puedes hacerlo"...

Normalmente no respondo, ya que les entiendo, pero esta vez, puede que con la piel algo más fina, quise rebatir esas palabras, que tampoco tenían ninguna maldad...

[Siempre digo y diré lo mismo. Da igual estiramientos, o cualquier actividad. No hay mejor ni peor ejercicio. Es nuestro tope y nuestro triunfo. Pero no me metas por favor en el saco de los "que pueden", separándome de los que no. Tengo dolor diario a rabiar y cada dos semanas más o menos...un brote de los buenos. Yo hacía triatlón antes de ser diagnosticado. Por lo que hacía mucho más que muchas personas que no padecen la enfermedad. Es normal que tenga una gran base. Pero he bajado mi rendimiento y mi capacidad hasta estar a punto de dejarlo. Debido a mi estado actual y mi discapacidad permanente, pasé clasificación de los médicos de la Federación Española, y ahora soy paratriatleta. Cada vez voy a peor. Muchas semanas estoy con mis muletas sin poder moverme. Entreno casi siempre la bici en casa, y no puedo ni subirme ni bajarme de ella. La hago con y sin uveitis. En natación me cuesta subir por las escaleras, incluso tienen que ayudarme a hacerlo. La carrera la entreno andando en cinta. No encadeno jamás unos buenos entrenamientos. En competición he cruzado la meta llorando a lágrima viva. No puedo dormir por las noches, y ya estoy con una cojera constante y permanente. Mi sacroiliaca muy comprometida, mi cadera derecha también, fascitis, sangrados en intestino, uveitis...Todo esto lo hago en muchas ocasiones con lágrimas del dolor tan grande a pesar de todo lo que tomo que es lo mismo que tomaréis como mínimo el resto. Mi Tramadol 100, mi Etoricoxib 90, mi Diazepam... a parte de los biológicos que no me hacen absolutamente nada. Todos coincidimos en que padecemos y ganamos nuestras propias guerras cada día. Hacer la comida, sacar al perro...todo se convierte en una hazaña. Pero no, no soy el que puede hacerlo. Ese no soy yo. A mí también me cuestan esas cosas...

Animo a todo paciente con EA a no rendirse, aconsejo pilates, fisioterapia, como fisioterapeuta que soy, y desaconsejo lo que practico yo. Pero este es mi deporte... mi vida.

No quiero tener esta mierda de enfermedad, pero he entrado en un grado de una total resilencia.

No le agradezco absolutamente nada a esto. No la necesito para apreciar cada bonito momento de la vida, ni por las personas que he conocido "gracias" a ella.

No me río de la EA, ni digo que podemos con ella. Pero me adapto. Porque se trata de adaptarnos.

Sufro cada día la mirada del no enfermo pero también la del propio enfermo. Nadie entiende que yo lo esté. Ni que me duela tanto porque hago triatlón...paratriatlón. No les culpo. Me ven grande, fuerte...y claro...yo no puedo estar mal. Pero empatizo con todos y cada uno de ellos. Entiendo a cada uno de los que lo han pensado alguna vez o lo piensan. Porque no están dentro de mí, porque no ven mi día a día...les entiendo.

Pero, ¿quién lo hace conmigo? La respuesta es... nadie. Nadie empatiza conmigo. Soy el que está bien, porque "puede" hacer x cosas.

Yo no presumo de lo que hago, no soy mejor, ni me comparo con nadie. Sólo soy el tipo que se alegra porque cada paciente de EA gana sus guerras cotidianas, como intento hacer yo.

No suelo entrar en foros, ni comentar nada. Tengo mi blog donde hablo de mí, y cada uno es libre de leerlo o no. Si he conseguido ayudar a tan sólo a una persona, que me consta que así ha sido y ha ido a una asociación que es lo que les recomiendo...está más que justificado.]

Así terminaba mi réplica. Y es que debemos empatizar unos con otros, y más entre los propios enfermos de EA. Los que pueden, o podemos llegar más lejos con los que están más limitados, y viceversa.

No quería dejar de contarlo, ya que me parecía importante. Pero ahora cerramos este paréntesis...

Terminada la carrera, me centraba en el trabajo.

Un proyecto muy bonito de la mano de mi gran amigo y productor, Alberto Hidalgo, y una compañera de lujo... Vanesa Romero.

Unas largísimas y duras jornadas de trabajo y grabación, que espero puedan ver pronto la luz.

Muchas ganas de ver el resultado, que salga todo bien, y podamos seguir trabajando en esta gran aventura.

Pero por el momento, cambio de tercio... ¡a entrenar!

Se aproximaba el último triatlón antes de las vacaciones, Santander Series Madrid en Casa de Campo....o eso pensaba yo.

Para mi sorpresa y alegría, recibía la llamada de Carolina Domíguez, Directora Técnica de la Federación Madrileña de Triatlón, para convocarme con la Selección Madrileña y participar en el Campeonato de España por Autonomías. Eternamente agradecido.

¡Una semana después que Casa de Campo!

Con lo que tardo en recuperarme después de cada competición... pensé después de decir un rotundo SÍ.

Tocaba preparar las dos competiciones a conciencia.

Hace bastante tiempo que no podía encadenar varios entrenamientos seguidos, pero afortunadamente, esta vez sí. Era mi momento. Había dolor sí, pero con todas mis "drogas" haciendo frente, y la "tregua" que me estaba dando la EA, había motivos para ser optimista, aunque nunca hay que fiarse...

¡Por fin, llega el Santander Series!. Pero lo hace acompañado de una impresionante ola de calor.

Pruebas deportivas de numerosos lugares se cancelaban, o se acortaban, como fue el caso de esta. El tramo de carrera a pie se redujo en 1´5k, ya que el riesgo era elevado,

Llegó el día. Me preocupaba mucho el calor, ya que mi salida era a las 12h. Para mi sorpresa al llegar, todo llevaba casi una hora de retraso, por lo me tocó esperar de pie, quieto, junto al lago a que llegase mi turno. Un dolor intenso en el sacro y la cadera, no tardó en aparecer.

Por fin mi salida, a las 13h. Entre tantísima gente, no tenían reflejado que soy paratriatleta, por lo que lo hice con el resto de participantes, y no un minuto después como es habitual.

No me importó, me metí en el algua, y salí de los primeros. Luego por supuesto lo pagaría en la bici. El calor me iba desgastando mucho antes, y el bidón con isotónico....era para tomarlo con cuchara y soplando. ¡Quemaba!. Me tomé la pastilla de sales a "palo seco".

Cuando llegó el segmento de carrera a pie, sólo pensaba en retirarme.

Deshidratado, con mucho dolor que sumado al calor, no me dejaba correr.

Finalmente lo acabé, pero nada contento con el resultdo. Había entrenado muy duro, para esto.

Pero así es el triatlón, y sobre todo así es la EA.

Después de beber cantidades industriales de agua, que parecía que no entraban en mi cuerpo, y reponerme un poco, me iría por la noche con Nelu al concierto de Manuel Carrasco en el Metropolitano.

Brutal este chico, la energía que desprende y como se entrega en sus conciertos.

Nos acostamos a las 03:00h. Y tocaba levantarse para entrenar en Tres Cantos con la Selección Madrileña. Demasiado para mi cuerpo. Menos mal que era toma de contacto con el recorrido y comida de confraternización.

Allí había mucha calidad. Escolares, absolutos y paratriatletas.

Mi escolar favorita, Elena Viejo de Las Rozas, que algún día ficharé para Triarroyo, con el permiso de Alberto,jeje. Nuestro entrenador Rubén Pereira, algunos paratri...

Faltaban otros porque estaban compitiendo en Canadá, por clasificacarse para Tokio 2020, pero el siguiente Domingo sí estarían.

Raúl LLamazares, Joaquín Martínez, Samu Rodríguez fueron mis compañeros paratri en el entreno.

Samu es PTS3 escolar, tiene 14 años como mi hijo pequeño, Álex. Tiene un potencial increíble. A pesar de su handicap en el agua y en la bici, va mejor si cabe que con la carrera a pie, que a priori debería ser su segmento. Por lo que sólo tiene márgen de mejora. Sus límites se los pondrá él con su esfuerzo y perseverancia.

No nos separamos, ni paré de darle consejos, (no sé si eso es bueno...jaja) ya que iba a ser su primera competición.

Pasaba la semana, me iba recuperando... sin entrenar claro, pero lo importante es que seguía sin brotes.

Presentación en el Consejo Superior de Deportes del Campeonato y del Relevo inclusivo patrocinado por Fundación Sanitas, que uniría en un sólo equipo a una triatleta absoluta, un triatleta absoluto y un o una paratriatleta.

¡Algo histórico en España en lo que al deporte adaptado se refiere, y yo estaría allí!

Llegó la esperada mañana del Domingo 7 de Julio.

Todo preparado. Ya sabía en que equipo estaría. Como no todas las Autonomías traían paratriatletas, Madrid que es la que más aportaba, cedió deportistas para que se celebrase sin importar la "pureza de la competición", ni podios. Sólo habría un vencedor...la inclusión.

Competiría con Clara Rincón, una escolar de Melilla y con Raúl García absoluto de Cantabria.

¡El equipo más heterogéneo de todos!

Cada uno debía hacer un súper sprint, y dar el relevo al siguiente componente.

LLegar allí y vivir el ambiante FETRI, es espectacular. La competición por relevos es de las pruebas más bonitas y emocionantes que puede haber en este deporte.

Nombres como el de Álex Sánchez Palomero, Jota, Pablo Dapena o Saleta Castro eran sólo algunos, de los grandes deportistas que allí se congregaban.

Todo estaba preparado, las chicas en sus puestos, bocinazo y al agua.

Clara, luchó como una jabata, y a pesar de tener algo menos de experiencia que las absolutas, salió con todas del agua, cogiendo grupo en la bici.

Allí lo pagó un poco debido al calor tan grande que hacía a esas horas, (12:30h) llegando de las últimas a la carrera a pie, donde un golpe de calor hizo que sufriese más de la cuenta.

Cuando llegó a la zona de relevo, todos los chicos ya habían nadado, y estaban en el tramo de bici.

La pobre sólo pedía agua. Que angustia pasó.

Ahora era el turno de Raúl. El cántabro tenía el lago para él sólo., pero estaba a 7 minutos del penúltimo.

Su natación fue un espactáculo, cogió la bici, y al llegar a la carrera a pie, había recortado 5 minutos.

Me dio el relevo a tan sólo un minuto del paratriatleta que tenía delante.

¡Increíble su remontada!.

Ahora me tocaba a mí. Salí corriendo con mi "gran técnica" hacia el lago, me metí y empecé a nadar. Muy buena natación, y a por la bici. En ese segmento adelanté a 5 paratriatletas, llegando con cierta ventaja a la carrera a pie.

Allí, pues lo de siempre, mi faja, mi cojera, y mis pasitos cortos. Digamos que, decente... jeje.

Quedando medio km, había un paratri escolar que había parado por el calor. Le animé y lo llevé hasta la meta, parándome unos metros antes, para que entrase él primero.

Sin jugarmos nada, y siendo escolar, no merecía otra cosa.

Finalizada la mejor experiencia deportiva de mi vida. No importaba el dolor, estaba feliz!

Súper agradecido a mis compañeros que lo dieron todo.

Ahora soy un poquito melillense y cántabro de adopción.

También agradecido a FMTRI, FETRI, y Fundación Sanitas.

Orgulloso de todos los paratriatletas que estaban allí, y en especial de Samu, que además se llevó medalla y trofeo, que si daban a los escolares. Su equipo escolar, Madrid, llegó el primero.

¡Conmovedor ver a su madre llorar de emoción!.

Los medios de comunicación, también se hicieron eco de la noticia, y dieron la dimensión merecida a este evento.

Revistas de triatlón, MARCA, Teledeporte...

¡TODOS JUNTOS, HICIMOS HISTORIA!